La distinción reconocida a los grupos poderosos en la sociedad del Antiguo Régimen era, ante todo y sobre todo, una cuestión eminentemente pública. Eso quiere decir que los individuos, grupos y familias distinguidos debían preocuparse en armar un discurso coherente que pudiera explicar al común las razones de su privilegiada posición. Lo difícil de esa operación narrativa consistió muchas veces en hacer conciliar la novedad que podía derivar de un privilegio con un mundo social en el que la permanencia y la continuidad se constituían en elementos superiores. De ahí que el uso del pasado, incluso el más remoto, fuera un recurso idóneo en la exposición de motivos de esa estrategia comunicativa puesta en marcha por las minorías privilegiadas.
Esta obra suma, como clave analítica, el recurso al pasado como argumento principal creado y recreado en la proyección de la distinción y el privilegio. Ya sea por medio del relato genealógico, histórico, las honras fúnebres, el arte, los enseres cotidianos, las cocinas o el coleccionismo, los diversos autores examinan procesos fundamentales que tienen que ver con la elaboración y los usos del pasado personal y familiar como nexo discursivo fundamental en la transmisión de la distinción y la explicación de muchos de los arcanos que envolvían sus presentes.